Aumento de temperaturas pondrá a prueba la capacidad humana de supervivencia

Los científicos afirman que es necesario tomar medidas urgentes para que los seres humanos se adapten al calor extremo, incluyendo el replanteamiento de la forma en que vivimos, trabajamos y utilizamos el aire acondicionado.

El calor extremo va a ser más problemático en el futuro, afirmó el profesor Blair Feltmate, director del Centro Intact de Adaptación Climática de la Universidad de Waterloo, en la provincia de Ontario.

Recientemente, en India y Pakistán se registraron temperaturas de hasta 50 grados centígrados, que causaron la muerte de al menos 90 personas y devastaron las cosechas agrícolas. El sur de Asia, junto con África, Australia y los Estados del Golfo en Estados Unidos, se enfrentan ahora a combinaciones potencialmente mortales de calor y humedad, condiciones que los científicos no habían previsto hasta finales de este siglo.

Canadá también está sintiendo los impactos de calor extremo: en la provincia de Columbia Británica el verano pasado murieron 595 personas a causa del calor. El pueblo de Lytton, en esa provincia, estableció un nuevo récord de calor en Canadá, con una temperatura de 49,6 grados centígrados registrada el 29 de junio, antes de ser arrasado por un incendio forestal al día siguiente. Fue la misma cúpula de calor que dejó el suelo reseco, lo que contribuyó a las catastróficas inundaciones que se produjeron en Columbia Británica meses después.

Blair Feltmate es uno de los autores de un reciente informe que advierte sobre un futuro potencialmente letal para los canadienses en términos de calor, especialmente para los que viven en el interior del sur de Columbia Británica., a lo largo de la frontera con Estados Unidos en las Praderas y en el sur de Ontario y Quebec.

Veremos episodios de calor extremo que harán que lo que vimos en Columbia Británica el año pasado durante la cúpula de calor parezca relativamente como un evento menor, dijo Feltmate.

CÓMO AFECTA EL CALOR AL CUERPO HUMANO

Cuando nos exponemos a un calor prolongado, podemos sentirnos lentos porque nuestros órganos trabajan más para mantenernos frescos y vivos

El corazón late más fuerte para impulsar la sangre hacia la piel, donde puede enfriarse. La sudoración también es esencial para enfriar el cuerpo, pero es más difícil a medida que aumenta la humedad.

En casos extremos de insolación, el cuerpo empieza a cocinarse, descomponiendo las células y provocando daños en los órganos.

Es muy parecido a la cocción de un huevo, dijo el profesor Stephen Cheung, experto en estrés ambiental sobre la fisiología humana en la Universidad de Brock en St. Catharines, en la provincia de Ontario.

La razón por la que un huevo pasa de ser una masa líquida a una sólida y blanca es porque las proteínas han cambiado. Si tu cuerpo sigue calentándose y no es capaz de controlar su temperatura, al final tus proteínas harán lo mismo en tus células.

Sentarse a la sombra y beber agua no es suficiente cuando ya se está sufriendo una insolación. Es de importancia crítica enfriar lo más rápidamente posible a una persona que sufre insolación, idealmente sumergiéndola en agua lo más fría posible, dijo Cheung.

Tener demasiada calor a la hora de acostarse también dificulta el sueño, lo que puede dar lugar a tomar malas decisiones y a lesiones, y también puede tener un impacto perjudicial en la salud mental de las personas, afirma Michael Brauer, profesor de la Escuela de salud pública y población de la Universidad de Columbia Británica.

Aumento de temperaturas Las temperaturas nocturnas importan mucho. Es realmente difícil hacer que tu habitación esté lo suficientemente fresca, que tu cuerpo esté lo suficientemente fresco como para que puedas dormir, explicó Brauer.

CÓMO VENCER EL CALOR

Cheung, que ayudó a los atletas canadienses a prepararse para el calor y la humedad en los Juegos Olímpicos de Tokio del año pasado, afirma que es posible hasta cierto punto entrenar al cuerpo humano para hacer frente a las altas temperaturas. Nuestros cuerpos pueden ajustarse a un nivel de calor más elevado en un periodo de unas dos semanas de exposición gradual y continuada.

Pero en lo que respecta al calentamiento global, es una solución de parche, explicó Cheung.

La mayor ventaja, en cierto sentido, que tenemos los humanos sobre otros animales es nuestro comportamiento: podemos desarrollar cosas como la vivienda, el aire acondicionado, una mejor ropa, etc., dijo Cheung. Pero eso tiene un costo, ya sea manteniéndonos puertas adentro, ya sea aumentando el uso de energía para tener en funcionamiento el aire acondicionado.

Muchas personas no pueden permanecer al interior de sus viviendas y mantenerse frescas, incluyendo aquellas cuyos trabajos implican un esfuerzo físico al aire libre, como los agricultores y las personas que realizan trabajos manuales.

En el futuro, dice Feltmate, el horario de la jornada laboral tendrá que cambiar para que esos trabajadores puedan evitar la parte más calurosa del día, por ejemplo, empezando a trabajar a las 5.30 de la mañana y terminando a la 1 de la tarde.

Aumento de temperaturas Las propias ciudades tienen que enfriarse, y eso implica diseñar y adaptar los edificios teniendo en cuenta el calor, plantar más árboles y pintar los tejados de blanco para que reflejen la luz en lugar de absorberla, dice Feltmate.

También dice que es fundamental que los edificios residenciales tengan una fuente de alimentación energética de reserva para garantizar que el aire acondicionado y los ventiladores sigan funcionando si se produce un apagón provocado por el calor.

LA FALTA DE UN SENTIDO DE URGENCIA

Por muy sencillas que parezcan estas medidas, Feltmate afirmó que las ciudades y los gobiernos canadienses no están actuando con la rapidez necesaria, a pesar de las advertencias sobre la posibilidad de que el calor extremo provoque pérdidas devastadoras de vidas humanas .

Lo que falta en la ecuación, más que nada, es la falta de un sentido de apreciación de la necesidad de actuar con urgencia para poner en marcha medidas de adaptación.

Adaptarse también significa elaborar un plan para cuando los lugares se vuelvan realmente demasiado calurosos para ser habitados por los seres humanos, como se espera que ocurra en partes del Golfo Pérsico, Asia del Sur, América Central y África Occidental antes de que termine el siglo.

Hay verdaderos límites a lo que nuestros cuerpos pueden soportar incluso cuando estás aclimatado, y la región del Golfo está empezando a superar esos umbrales con mayor regularidad, dijo Cascade Tuholske, investigador del Centro de la Red Internacional de Información de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Columbia, cuya investigación se centra en la exposición al calor urbano mortal.

Los países más pobres, donde la gente depende de la agricultura de subsistencia, podrían ver una migración masiva a las ciudades, las que a su vez están mal equipadas para hacer frente al aumento del calor. Por eso son tan importantes las soluciones globales al cambio climático, dijo Tuholske.

Aumento de temperaturas Realmente pongo en duda la habitabilidad de muchos de los lugares más poblados del planeta debido al calor extremo sin adaptación. El futuro depende realmente del presente y de cuánto mitiguemos el calor ahora, explicó Cascade Tuholske.

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